-Placebo-
Me abrazas,
me llenas,
me elevas.
El mundo pasa a ser un ojal
y las penas
un ruedo caído.
-Éxodo-
No toques mi altar de ríos y mares.
Me voy.
Déjame el desierto,
la arena,
el sol quemante.
Ya verás cómo se inician las plagas
que auguran
me llenas,
me elevas.
El mundo pasa a ser un ojal
y las penas
un ruedo caído.
-Éxodo-
No toques mi altar de ríos y mares.
Me voy.
Déjame el desierto,
la arena,
el sol quemante.
Ya verás cómo se inician las plagas
que auguran
que te voy a arrancar
de mi piel.
-Final-
Si el mar no me recibe
para qué
-Final-
Si el mar no me recibe
para qué
ser río.
8 comentarios:
Siempre me gusta leerte. Voy y vengo entre tus palabras sintiendo a mi manera eso que se esconde y se dibuja en tus signos.
El azar nos ha cruzado a veces en las esquinas pero te reconozco mas cuando me cruzo contigo en tus palabras.
Anónimo... gracias por estas palabras que serpentean de manera atrayente y seducen. Ojalá y en la próxima esquina, me permitas saber quien eres. Mientras, qué bueno que disfrutas de estos rastros.
A.
Ah...
(*
desde aquí.
Lo reitero. Nunca atino a saber si es 3 ó 4, pero me gusta el 4, tanto como me sigues gustando tú y lo que hay dentro de ti, brotando en tinta.
De verdad que eres un personaje apasionante e interesante.
Hasta siempre...
(*
Tengo costumbre de tu voz recitando. Me gusta escucharte y vengo continuamente a encontrarte aqui. Tus palabras llenan mis oidos.
Me encanto este poema y como fluyen las imágenes que cada uno y a su manera se piensa y se inventa, gracias que podemos salvarnos por las palabras
Y si no soy rió, soy mar
Si el mar no me recibe, para que ser mar...
Carajo, palabras sabias...
AD.
te voy a citar:
si el mar no me recibe
para qué
ser río!!!!!!! wow
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