lunes, enero 24, 2011

paraíso perdido


para sonreír
he abierto la puerta del pasado

tendí sobre un alambre distante
los zapatos que más quería
tenían los senderos inimaginados que se almacenan
entre juegos impalpables y travesuras exquisitas.
"los zapatitos me aprietan,
las medias me dan calor”.

bordé con punta de cruz
un trabalenguas de cielo gris
cuántas trenzas en tardes emplomadas
pintura acuarela
en cantos de cartón.
“quién lo encancaranublaría”.

comí algodón rosado
y pisé morivivís con emocionada curiosidad
abracé con textura de bizcocho
saliva de piragua frambuesa
cítrico jardín con grama mojada.
“naranja dulce/ce/ce,
limón partido/do/do
dame un abrazo/zo/zo
que yo te pido/do/do”

No pisaré fuerte
el color crayola sobre mis uniformes se perdería
la tiza en mis huellas dactilares volaría
dejando blanco sólo el recuerdo.
olor a salón gratinado de risas y papel...
“mi escuelita, mi escuelita
yo la quiero con amor”.

¿hay acaso otra manera de vivir
de sonreír,
de ser feliz,
que no sea bajo la tutela del recuerdo?

3 comentarios:

Angelica dijo...

Me encanta como trabajaste este texto!!

Amarilis Tavarez Vales dijo...

gracias!! que bueno que te gustó.

Vilo D Rivera dijo...

Delicioso!! Me encanto la originalidad de tus versos. En buen boricua mucho con demasia´o.