Puedo convertirme en la flauta
que hipnotice un pueblo entero
o en bolígrafo azul
para firmar el juramento del gobernador antes que anochezca.
Ser la aguja redentora que cure tu dolor
o el botón preciso del timbre de la puerta al paraíso.
Puedo transformarme en gatillo hacedor de justicia
o “spray” negro para firmar paredes;
tornarme en el mouse que se desplaza
y accesa tus fantasías.
Puedo ser cualquier cosa entre tus manos.
1 comentario:
Eso sería maravilloso. Besos
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