"Misi, un menudito"
y la capital se pinta de sus habituales colores,
salen a pasear los aromas,
la misma costa,
los balcones cansados de mirar al mar,
la bahía toda.
"Misi, pa bebelme algo..."
y veo los sueños acostados sobre cartones manchados.
Las calles azules,
los esqueletos de acero,
osamentas de concreto,
y mis bolsillos vacíos, ni un menudito.
Tengo el rostro sin registro de emociones,
la cartera vacía.
Los autos con paciencia siguen la fila.
No dije nada, no dije... nada.
Ni un menudito, misi.
Foto de Elias Santiago www.photo.net/photodb/ presentation
2 comentarios:
El ritmo te transporta como guía por los callejones de la ciudad y el poema, que son una misma cosa. Palabra cargada de sensibilidad...
un abrazo...
Poeta, el jueves sin falta te envío las preguntas de la entrevista para la reseña de tu poemario.
Bravo, tu poesía es divina.
Gracias compañera, a veces no puedo enmudecer ante las escenas tan próximas de nuestra cotidianidad. Tus palabras se anidan en mi pecho.
Publicar un comentario