Me presento

Me presento
desnuda de idealismos,
de pesares, prejuicios y reglas;
me presento bañada de esperanza,
anhelos, deseos de vivir.
Me presento regida por lo que creo día a día,
no adelantándome, ni atrasándome,
sólo dispuesta a vivir plenamente
la vida que tocó a mis puertas,
la vida que encontré de frente
cuando abrí mis ojos
y vi la luz por vez primera;
la vida que puso en mí
el Creador de los mundos conocidos
incluyendo los desconocidos.

Aquí, bajo la bóveda inmóvil
de lo que llaman cielo,
arropada de nubes, de espacio,
de estrellas de sol, de viento,
de aire contaminado,
de ruidos inexplicables
provenientes de no sé donde.

Me presento ávida de placer, de amor,
de justicia, de paz, de razones.
Me presento pletórica de fantasía,
harta de derramar lágrimas de dolor,
colmada de sueños,
de quimeras alucinantes,
de música celestial entre los poros.

Me presento virgen, niña, abuela, puta,
madre, amiga, esposa, amante, mujer,
como única, como imitadora,
como agua, como oxígeno, como pan…
Me presento como un uno en la cifra del divisor social.
Como la que llora, como la que enjuga,
como que mantiene en sus hombros un hogar…

Me presento esperanza, duda,
respuesta, pregunta,
materia, algo abstracto,
me presento como humo de lo que se quiere ser
y a veces no se logra
por la estupidez de un mundo amarrado a su órbita.

Inconclusa