miércoles, enero 20, 2010

Metálicos (video y poema)




Todas las cosas tienen su propio sabor de metal,
es reconocible porque desemboca en lo que conocemos.
Y digo metal como digo vida,
como digo vida para después decir muerte.
La madera posee
su versión de moho por nacer.
Los puentes sobre los ríos,
ascensores y puertas,
relojes que cuelgan sobre grandes paredes,
camisas mal planchadas, las blusas estrujadas,
los barcos, las barcas,
los boleros de la Fania,
las camas de fino metal.
Lo tienen los trenes y sus rieles,
cuellos y lazos,
altares con santos
Y digo metal como dicen vida,
como dicen vida para después decir muerte.

Hay cosas poseen sólo un leve sabor.
Tenedor, agujas de sueros,
pantallas en lenguas, navajas de afeitar.
El automóvil, los coches para infantes,
las llaves del hogar…

Otros, sin embargo, lo poseen insoportable y pesado.
La cuchara doblada, la aguja bajo el puente,
balas, aros de matrimonio,
la hoja del puñal,
bolígrafos de legisladores,
esposas en las muñecas,
las rejas que restringen la libertad.

He aprendido, degustando a paladar viciado,
que cada cosa tiene ese sabor a metal.
Y digo metal como digo vida,
como digo vida para después decir muerte.

1 comentario:

lucille lang correa dijo...

Soy tu fan
Gracias Maestra