lunes, julio 10, 2006

Sobre injusticias

No sería justo…
ni injusto
perdernos, irnos desbocados
descontrolados, heridos
con la corriente del mundo.
Tú con tus dedos vacíos
yo con la piel estrujada.
Tú odiándome un poco
yo amándote
destruida, desesperada.

No, ni es justo ni injusto
perdernos el rastro
en cualquier camino de arena.
Que yo te siga pensando
sin comprender del todo los asuntos nuestros
los latidos de mi entrepierna
las urgencias de mi vientre.
Justo…
¡Quién sabe!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, esas cosas que no son justas ni injustas, solo depende del ojos del observador y la verdad interna de uno.