Sanada por el poema

Por Mario Alegre Barrios / malegre@elnuevodia.com

Amarilis Tavárez Vales - autora de “Realid(h)ades”- asevera que el verso es lo único que la salva de la locura.

A veces huyo de mí/ para no encontrarme contigo… Amarilis Tavárez Vales

La poesía

La salvó y la vive con la absoluta certeza de que es la única manera de sanar, asiéndose de las palabras para no caer, atrapando las ideas entre ellas para convertirlas en versos, coqueteando con la locura cada vez que amanece y enfrentar los demonios que la acompañan.
Poeta desde que nació, Amarilis Tavárez Vales ahora hace oficial su oficio con la publicación de Realid(h)ades, poemario -publicado por Isla Negra- que destila un trasunto de catarsis que da a su debut literario un tono con profundas resonancias autobiográficas.
De verbo fácil -y mucho más florido que el que revela de primera intención en el protocolo de la entrevista- Amarilis adjudica a su madre la responsabilidad de sus primeros contactos con la palabra escrita, romance cultivado a partir de los libros que ella le conseguía en la biblioteca pública de Camuy, frente a la iglesia.
“Vengo de una familia profundamente cristiana, evangélicos todos… yo ya no”, dice la poeta con una sonrisa que le afina la mirada. “Cuando mi mamá salía de la iglesia, cruzaba a la biblioteca y me llevaba libros de cuentos… casi siempre de Disney. Así empezó todo”.

Aquella niña desde temprano tuvo clara la idea de lo que deseaba hacer en la vida: relacionarse con la gente y eso es lo que hace para vivir, como parte del proyecto CreArte, luego de estudiar sociología y psicología en la Universidad de Puerto Rico. “Ya desde la elemental me gustaba escribir, pero lo hacía un poco a escondidas, porque me daba temor, porque pensaba que era una señal de debilidad”, confiesa. “Un día una profesora encontró un poema mío y lo envió a un concurso. Ganó y para mí fue muy difícil. Comencé entonces a huir de los lápices para no escribir, para no pasar por eso de nuevo”.
A los 9 años Amarilis escribía para poner un poco de orden en el caos del infierno que -asegura- todos llevamos dentro, para sacarse los demonios, como un desahogo, porque “todos tenemos un infierno dentro, aunque algunos se empeñen en aparentar que se trata de un paraíso”. “Escribir para mí es reconocer que esos demonios están ahí… desde niña, cuando algo me sacudía, lo ‘vomitaba’ en un papel”, acota. “Entonces intenté detener el lápiz… porque desde aquellos días sé que quien me lee, me lee”.

Desde “el sótano”

Del enfrentamiento con esos demonios trata Realid(h)ades, acepta Amarilis, consciente de que escribir poesía desde la entraña exige desnudarse, idea con la que se reconcilió luego de mucho tiempo, gracias a sus amigos de El Sótano”, movimiento poético en el que aprendió a no sentirse una extraña frente a la palabra. “Todavía escribir me intimida un poco… tendemos a cerrar las cortinas para que la gente no vea lo que ocurre tras las ventanas”, reflexiona. “Hacer poesía es descorrer ese velo y llegar a eso se lo debo a El Sótano, a Julio César Pol, David Capielo y Carlos Vázquez, entre otros, a todos los amigos que ahí me dieron la confianza para leer en voz alta mis cosas y aprender de sus comentarios y críticas. Hasta antes de eso no alterné con otros escritores y creo que por eso mi poesía tardó un poco más en madurar. En El Sótano me ayudaron a abrir las alas y echar a volar”.
Amarilis dice que escribe todo el tiempo, que lo hace en servilletas y libretas, y que escribe hasta cuando no escribe. “Así empezó este poemario… amistades me regalaron libretas y me dijeron ‘ponle un nombre y escribe ahí tus cosas’. Un día Julio César me dijo que compilara lo que tenía y lo hice, con el título original de Realidades, que luego se convirtió en el definitivo, que significa la realidad de mi hades, de mi infierno”.
Desde el punto de vista de Amarilis, muchas personas piensan que los poetas se dedican a ese quehacer para hacerse las cosas más fáciles, mientras que otros los perciben como seres deseosos de llamar la atención. “Pero para mí, es la única manera de sanar”, apunta. “Si no fuera por la poesía, estaría loca… no es que ahora no lo esté, pero sería una loca enferma. Desde niña soy rebelde… la persona que escribe poesía es un inconforme por naturaleza. Siempre va más allá, nos espatarramos fuera de los límites permitidos, transgredimos los perímetros establecidos”.
Conocedora de su proceso creativo, Amarilis identifica el poema terminado cuando le “deja de latir la vena”. “Y esa misma vena me dice cuando está muy largo y tengo que cortarlo”, señala. “Hay poemas que están rebotando dentro de mí por mucho tiempo y hasta que no los sacó no me dejan tranquila… entonces es como quitarme un peso de encima. Me releo mucho… puedo estar días con el mismo poema. Un poema es un ser vivo, en evolución. Acabar el poema es tomar una foto de él en ese instante, pero puede seguir cambiando”.

Con una musa que tiene los rostros más diversos -desde un bache en la calle y una flor, hasta la sonrisa de un niño y la ciudad misma- Amarilis asevera que todo poema es un parto y que siempre que acaba uno de ellos hay una reacción. “A veces me da por llorar, otras me río o me quedo muda”, ilustra. “Escribir también es un dolor… no como un dolor de muelas, sino como un dolor en el pecho”.
Con una relación consigo misma en la que a veces se adora y en ocasiones se odia, Amarilis acepta que tiene muchos sueños y que en ese sentido es como una niña. “Sueño con más justicia social, con ser libre totalmente, aunque eso no exista”, murmura. “Sueño con el amor verdadero porque sé que existe. Sueño con vivir muchos años, con muchos lápices y muchos papeles para seguir escribiendo”.
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Quiero compartir los comentarios que dejaron algunos amigos.


"La revista literaria El Sótano 00931 felicita a la compañera Amarilys Tavárez por la publicación de su poemario y agradece a Mario Alegre su respaldo para/con los nuevos escritores... "
El Sótano 00931 24-Julio-2006

"Negrita, me siento tan orgullosa de ti. Te quiero mucho y hoy ha sido un buen día. Miss Universe de Puerto Rico y mi gran compañera poeta entrevistada. Te quiero mucho. "
Frida, la gata 24-Julio-2006

"Amarilis: Te vistes de sensibilidad, te adornas con prendas de oscuridades que acompañan una poesía sin temor a arriesgarse. Esa es la verdadera concepción del arte como "laboratorio de ideas". Por tales razones, cada palabra tuya, cada poema, te conjura -en las letras puertorriqueñas- como ocupante de un espacio que legítimamente te pertenece. ¡Felicitaciones!"
Carlos Vázquez Cruz 24-Julio-2006